El sector turístico en alerta
El coronavirus empieza a dejar a los turistas en casa y, nosotros dentro del sector turístico, empezamos a considerar el potencial impacto del brote de COVID-19 en nuestros negocios
A estas alturas, el que diga que el coronavirus no va a afectar en 2020, miente. hay mucha gente que tiene pánico y, tarde o temprano, nos va a afectar. El impacto económico de esta nueva crisis sanitaria provocada por el Coronavirus (Covid-19) ya se está dejando de sentir en dos de los principales actores del sector turístico: las aerolíneas y las compañías de cruceros. La pandemia surgida en China se ha convertido finalmente en un tsunami para el turismo mundial. Desde mi punto de vista, estimo que el escenario actual se complicará y que la demanda de viajes se ralentizará.
Uno de los sectores que más se ha visto afectado en esta crisis sanitaria es el turismo. A medida que los países aumentan las restricciones de viaje, los hoteles y las aerolíneas se ven más afectados. ¡Las posibles pérdidas económicas podrían no tener precedentes!
Por una lado están las drásticas medidas del Gobierno chino para tratar de contener el coronavirus han tenido un primer impacto en el sector turístico por la caída de viajeros asiáticos. Pero su propagación a Europa ha puesto en alerta a las empresas de turismo españolas, que ya empiezan a notar un incremento de las cancelaciones y una disminución de reservas.
Todavía es pronto para evaluar los efectos de esta crisis sanitaria en un sector clave para la economía española. La incertidumbre es máxima y el impacto dependerá de la evolución de la epidemia y de cómo actuemos los actores del sector, tanto hoteleros, como agentes de viajes, aerolíneas y sectores varios.
Lo habitual es echar la mirada atrás para ver como evolucionó alguna situación similar en el pasado. El ejemplo más citado es el SARS, la neumonía producida por otro coronavirus que afectó especialmente a China y que costó la vida a cerca de 800 personas en los primeros meses del 2003. Las consecuencias en el mundo del turismo y de la bolsa en esta ocasión fueron de corta duración y, en la segunda parte del año, el tráfico aéreo volvió a la normalidad.
Sin embargo, en 2003 China representaba un 4 % del PIB mundial, mientras que actualmente está en el 18%. Desde entonces su tráfico aéreo internacional se ha más que doblado, mientras que el interno se ha quintuplicado. En los últimos tres años, China se había encaramado a la cima como principal país emisor del mundo y el de mayor gasto… por ello, me atrevo a decir, que las comparaciones son no odiosas, pero sí muy diferentes.
El sector turístico ya ha comenzado a temblar y nos preocupa especialmente la parada en ventas para los próximos meses. En España nuestro sector representa alrededor del 12% del PIB nacional, tememos el desplome del turismo de negocios, el parón en la campaña de Semana Santa que se extienda hasta inicios del verano.
Los hoteles urbanos y el turismo de negocios y eventos por ahora son los más afectado. En el sector vacacional todavía tenemos margen para salvar la temporada si se frenan los contagios en poco tiempo y empleamos las estrategias de captación adecuadas. Por ello, es nuestro deber como hoteleros trabajar en en campañas de difusión y captación de turistas.
Todo depende de la duración de esta crisis. En cualquier caso, más allá del pánico y la reacción del momento todos debemos tener una cosa clara: tras la tormenta llegará la calma. Como en toda situación de restricción de viajes (ya ocurrió con la epidemia del SARS en el 2003 o con las erupciones volcánicas del 2010 en Islandia, por ejemplo) es probable que se produzca un impacto en el número de visitantes, pero éste suele venir acompañado de un fuerte retorno o recuperación.