CategoriesJamal Satli · Lifestyle · Travel · Turismo Sostenible

El futuro de la industria turística

El futuro de la industria turística

sostenible

Internet y las empresas de viajes Low cost han constituido, sin lugar a dudas, las principales palancas de transformación del turismo actual. Gracias a ellas han surgido nuevos actores en la industria turística, como las agencias de viajes online, las líneas aéreas de bajo coste, los metabuscadores o las comunidades de viajeros.

Y si fueron Internet y las Low cost las que forzaron a “madurar” a las empresas turísticas, actualmente el sector está marcado por la tecnología y el nuevo ecosistema que ha surgido en torno a ella. La aparición de nuevos agentes y los cambios en el consumo está obligando al reajuste de las empresas. Y, si por algo se ha caracterizado el turismo es por su fantástica capacidad de adaptación a los cambios. Por ello, no debemos asustarnos, la disrupción y el turismo están destinados a entenderse, aunque tenemos que diferenciar muy bien entre disrupción e innovación.

El término disruptivo viene de “algo que genera una ruptura brusca”, lo que dentro del mundo de los negocios podríamos considerar como aquello que genera nuevos mercados y nuevos consumidores. Actualmente es la disrupción la que está cambiando las reglas del juego. Todavía nos queda por ver muchos nuevos avances, nueva tecnología… Y es precisamente la falta de adaptación, lo que está provocando la desaparición de muchas empresas. En cambio, las compañías y grupos que están apostando por “innovar” con un estilo de gestión diferente, más adaptativo, transversal, social, global y accesible son las que sobrevivirán al futuro de la industria turística. Como empresas turísticas no debemos dejar escapar el bucle de la innovación.

A la hora de afrontar las innovaciones disruptivas es aconsejable mostrar algunos de los retos sobre los que el sector turísticos se encuentra inmerso para afrontar el futuro venidero:

– Nos encontramos inmersos ante una “economía del compartir” cada ves más consolidada y regulada. La nueva economía colaborativa, también llamada economía de la confianza es un modelo de economía basada en conectar personas particulares, haciendo que todas las partes ganen y se beneficien, se reduzcan los intermediarios y se aprovechen mejor los recursos. Airbnb, por ejemplo, es una de las startups pioneras en economía compartida. Todavía estamos atravesando una fase de reajuste de la nueva situación y esto debe servirnos para acercar las necesidades del mercado a empresas con capacidad para leer y adaptarse a la realidad de lo que está ocurriendo en el sector de viajes. La economía colaborativa sigue creciendo y las regulaciones se están comenzando a realizar en muchos países y sectores. El crecimiento parece imparable, y tarde o temprano será inevitable, porque la mentalidad de la sociedad ya está cambiando, y cada día nacen nuevas startups con esta nueva filosofía.

– La reinvención de alojamientos con modelos más tradicionales en manos de las nuevas tendencias de consumo. Conceptos como la generación Millennials (comprenden las personas nacidas entre 1981 y 1995) y el nacimiento de la generación Z (verdaderos nativos digitales, que han nacido entro los años 1995 y 2010) deben ser entendidos por los alojamientos ofreciendo servicios diferenciadores, porque ambas generaciones son las que marcarán las tendencias en futuro en el sector turístico. Los empresarios debemos alejarnos de un enfoque tradicional con el objetivo de ofrecer diferentes servicios y experiencias a estos nuevos clientes.

– Gracias a la inclusión de las nuevas generaciones y sus demandas en el sector, las agencias de viajes viven un momento clave. Los Millenials tienen una pasión por viajar mucho mayor que las tres generaciones anteriores, por lo tanto el sector turístico debe mirar con lupa las necesidades y demandas de los colectivos más jóvenes.

– De la mano del servicio hotelero, nos encontramos ante la reinvención del restaurante tradicional. El cliente demanda una oferta más personalizada, sensorial y sorprendente. Por ello, están surgiendo nuevos conceptos de restaurantes, que juegan con espacios abiertos, desubican el concepto de restaurante de toda la vida, aprovechan de espacios en desuso y proponen nuevas experiencias gastronómicas.

Todos los que nos encontramos inmersos dentro del sector turístico debemos ser consecuente con lo que ocurre a su alrededor. La disrupción es inherente a la vida, las cosas ocurren y en momentos complicados es cuando debe de aflorar la capacidad de mejora y adaptación al cambio. Nos espera un futuro apasionante definido por la tecnología y una clientela que ha nacido en la era digital, con la llegada de vehículos autónomos, nanosatélites, ordenadores cuánticos, realidad aumentada, drones, wearables avanzadísimos y robots de todo tipo.

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *