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Nómadas digitales

Nómadas digitales

El turismo se multiplica, pero también aumenta la fragmentación de consumidores. Por tanto, dentro del sector se camina hacia la personalización de productos y servicios turísticos para satisfacer las necesidades y de todos los tipos de clientes.

En principio, ya las principales cadenas hoteleras crearon productos como “Solo Adultos”, “Paquetes familiares” o “Turismo de negocios”. Estos términos ya no suenan a novedad y son una realidad más que instaurada dentro del sector. Pero, en la actualidad han surgido nuevos nichos que buscan su espacio y productos concretos dentro del sector viajes: están las familias monoparentales, los solteros, los turistas con mascotas, los millennials y los NÓMADAS DIGITALES.

Las empresas turísticas necesitan adaptarse a nuevas tendencias de consumo para seguir siendo competitivas. Y, sin lugar a dudas, los nómadas digitales van a influenciar a muchas personas a cambiar su estilo de vida, generando nuevos servicios y creando una comunidad diferente de viajeros por todo el mundo, convirtiéndose en un grupo muy peculiar que demanda destino, viajes, espacios de trabajo y conexión a internet para poder trabajar.

Pero, vamos a aclarar algo… ¿Qué son los nómadas digitales?

Un nómada digital es una persona que aprovecha la libertad que le da la tecnología para poder vivir y trabajar desde cualquier parte del mundo. Son personas que viajan con equipaje ligero y que tienen trabajos u oficios que no dependen de una ubicación geográfica en particular para llevarlos a cabo. No es el conocido mochilero, son profesionales altamente cualificados, pero que han optado por hacer del mundo su lugar de trabajo y su única dependencia es a Internet de alta velocidad. No todas las profesiones son aptas para este tipo de vida laboral, aquí encajamos a periodistas, fotógrafos, corresponsales, escritores, diseñadores web, programadores, bloggers, community managers, desarrolladores de software, diseñadores gráficos y, en general, cualquier forma de coworking. Además, los nómadas digitales usan a su favor los medios digitales para comprar vuelos, encontrar alojamiento y crear buenas relaciones interpersonales que les permitan desenvolverse con facilidad en el lugar que visitarán.

Los nómadas digitales están cambiando el paradigma de viajar y trabajar. Una de las respuestas que recibo de mis empleados cuando les pregunto el motivo por el cual han estudiado turismo es porque quieren viajar. Pero, el motivo de estudiar turismo para viajar y conocer el mundo ha evolucionado. Gracias a Internet ha surgido una nueva forma de trabajo, la cual permite trabajar y viajar modificando las condiciones laborales de los puestos anteriormente mencionados, los denominados nómadas digitales.

Los nómadas digitales son personas que trabajan al 100% por internet y que gracias a esto no necesitan una oficina, no tienen un horario fijo, pueden desempeñar su trabajo en cualquier lugar (como ya he mencionado, siempre y cuando haya una conexión a internet) y tienen un control total de su tiempo libre. Trabajan como freelance (trabajadores autónomos), pero con la diferencia de que los nómadas digitales al mismo tiempo que trabajan, recorren diferentes países de todo el mundo.

Su motivación principal es poder disfrutar de todos los lugares que tienen algún atractivo alrededor del mundo mientras son jóvenes y no tienen que esperar varias décadas trabajando en el mismo lugar, siempre en oficinas, con horarios fijos hasta alcanzar su jubilación y entonces sí empezar a viajar.

En un estudio realizado en la web welance.de  a un conjunto de diferentes comunidades de nómadas digitales de todo el mundo se obtuvieron datos muy interesantes sobre el comportamiento de este nuevo segmento del mercado turístico:

  • El 64% son hombres y el 36% son mujeres

Referente a los ingresos mensuales de los nómadas digitales:

  • Sus ingresos varían entre $1000-$5000 mensuales

El rango de edad es muy variado y no son sólo los más jóvenes los que están desarrollándose como nómadas digitales:

  • 33% tiene entre 31 a 36 años
  • 29% de los 26 a 30 años
  • 18% de 37 a 45 años de edad

Otros datos que aportan información valiosa al sector turístico:

  • 32% viaja a más de 10 países al año
  • 44% se queda en promedio de 1 a 3 meses en el lugar

Estos datos nos indican que esta nueva tendencia de trabajo a distancia también se está convirtiendo en una nueva tendencia turística que está creciendo y que de acuerdo al estudio seguirá creciendo en los próximos años.

El vivir como un nómada digital es una tendencia al alza, sobre todo porque cada vez hay más trabajadores independientes que basan su actividad en el entorno digital. Si minimizamos al máximo sus necesidades, lo único que necesitan, y para ellos es imprescindible, es un ordenador y una conexión a internet. La prioridad de este colectivo es recorrer el planeta y estar determinados momentos del año en un destino concreto, para seguidamente cambiar de lugar donde poder vivir y a la vez que les permita seguir trabajando. La movilidad es su máxima, y esto les permite mantener un estilo de vida con unas necesidades muy concretas. Como profesionales del turismo no conviene perder de vista esta tendencia, ya que todo apunta a que seguirá creciendo.

Es importante recoger las impresiones de los potenciales consumidores, de forma que los diferentes agentes turísticos preparen productos adaptados a ellos. El portal Nomadlist (https://nomadlist.com/) ha situado a Madrid (puesto 8 del ranking mundial) como líder mundial entre las 10 primeras ciudades como destino turístico para los nómadas digitales. Medios de prestigio como USA Today, Time o Forbes han resaltado la importancia de esta nueva figura en el mercado de los viajes, y la relevancia de Nomadlist como portal de referencia para este público.

El nómada digital es simplemente la consecuencia de la suma de determinados factores sociales, económicos, tecnológicos… Que nos envuelven en nuestro día a día. Es importante, como profesionales del turismo, estar abiertos a nuevas tendencias de consumo y saber interpretar el contexto en el que se mueve nuestro cliente. Es posible que estén ocurriendo cosas a tu alrededor que jamás imaginarías, por lo que conviene escuchar y aceptar el cambio adaptando al máximo nuestros productos a las necesidades que vayan surgiendo.

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