¿Qué nos depara la tecnología hotelera del futuro?

La tecnología aplicada a la industria hotelera se está desarrollando a tal velocidad que hacer predicciones puede resultar bastante arriesgado. La digitalización de los espacios físicos, la aplicación de la robótica como herramienta para la mejora de los procesos de gestión y la creación de espacios virtuales inmersivos son, con toda probabilidad, las tendencias que marcarán el paso en materia de aplicación de la tecnología al sector hotelero en los próximos años.
Tras los cambios experimentados con la irrupción de Internet, el sector hotelero ha entrado en una nueva fase dominada por las pantallas táctiles, la robótica y la realidad virtual. A través del móvil el cliente tendrá el control absoluto de la habitación, desde la iluminación, el ambiente, la temperatura y el sonido, mientras que las empresas de marketing digital elaborarán y facilitarán a los hoteleros los datos necesarios para que la oferta turística sea cada vez más moldeada a las necesidades y los gustos de cada cliente.
Con el “Internet de las cosas” se aumenta la disponibilidad de información y datos para realizar decisiones y mejorar la experiencia de cada cliente. Nuevas tecnologías como realidad virtual o impresión 3D tienen un gran potencial en los hoteles que van a poder ofrecer más opciones en sus servicios, ampliando los canales comunicativos y de entendimiento entre los huéspedes y las hoteleras que se van a centrar en satisfacer en esta nueva economía centrada en el usuario.
Desde que los hoteles son hoteles, el registro de llegadas en recepción es el corazón y alma de cualquier establecimiento. La recepción en sí es la definición de hospitalidad. Es el primer punto de contacto para los huéspedes, y la fuente de todo conocimiento hotelero. Ni siquiera el aumento de las reservas por Internet y la evolución de las tecnologías inteligentes han tenido un impacto significativo en el concepto de “la recepción” de un hotel. Pero todo esto empieza a cambiar y aunque parezcan escenas de una película de ciencia ficción, los hoteles más adelantados del mundo ya han comenzado a instaurar algunos servicios que ahora nos pueden resultar excéntricos, pero que están marcando la senda de los hoteles del futuro.
Por ejemplo, una de las propiedades de los hoteles de cinco estrellas es eliminar el tiempo de espera en recepción, permitiendo a sus huéspedes registrarse apretando un par de botones en una tablet y con un código QR, que enlaza con un video explicativo con todo lo que su cliente necesita saber. Cuando llega a la habitación, los clientes podrán abrir la puerta con su teléfono y revisar sus correos electrónicos en la pantalla de la televisión… Aunque muchos siguen prefiriendo el toque humano, el éxito de estas “paradas auto-servicio” al estilo de un supermercado sugiere una victoria de la conveniencia y velocidad.
Otra ventaja es también obtener más espacio disponible para otras actividades y áreas para que los huéspedes puedan interactuar o trabajar. Por contradictorio que pueda sonar, muchos hoteles empiezan a tener en cuenta el aumento de trabajadores autónomos y la evolución de los espacios de trabajo compartido. Cada vez son más las personas que trabajan fuera de la oficina y que buscan espacios de trabajo flexibles y alternativos. Además, la línea entre hospitalidad y espacio de trabajo ya no está tan clara, como la marea de ordenadores portátiles en muchos cafés demuestra. La buena noticia es que los hoteles se encuentran en una inmejorable posición para capitalizar estos cambios, ofreciendo conexiones WiFi, servicio restaurante o espacios alquilar una oficina por horas, días o semanas.
De momento, son sobre todo las grandes cadenas las que muestran interés por las innovaciones tecnológicas aplicadas a la industria turística. El Hotel del Futuro será un espacio interactivo, adaptable y customizable a las necesidades específicas de cada individuo. Una experiencia de sensaciones únicas para un futuro que está a la vuelta de la esquina.